Las empresas familiares representan en Colombia el 86.5% de la tasa participativa empresarial del mercado. Sin embargo, un 13% de esa torta tienden a desaparecer por causas asociadas al relevo generacional. 

Esa fue una de las conclusiones que arrojó un estudio realizado por Confecámaras en el año 2018, en el que también se evaluaron, además, temas como la falta de equilibrio entre familia, propiedad y empresa, falta de planeación y ejecución de esquemas formales y protocolos que garanticen el gobierno corporativo empresarial y familiar, entre otros. 

La siguiente lista contempla los cinco retos principales a los que se enfrenta una empresa familiar; la experiencia nos indica que una o varias de estas características estuvieron presentes en negocios familiares que no lograron trascender en el tiempo.

1). Cambio generacional o dependencia del fundador

Las empresas de tipo familiar demandan grandes desafíos con respecto a su estabilidad y desarrollo en el mercado. Sin embargo, el cambio generacional es uno de los más delicados. Estudios a nivel local, cuyas estadísticas son preocupantes e inquietantes, nos muestran que el 70% de las ‘famiempresas’ desaparecen en la transición de la primera a la segunda generación. 

Las causas son variadas, pero las mas comunes son las disputas y los problemas y diferencias que se presentan entre los miembros de la familia que hacen parte del núcleo empresarial. 

No obstante, la dependencia sobre su fundador también es una epidemia que ataca fuertemente y sin piedad a las empresas familiares. Ese cuadro se presenta porque el dueño, o quien decidió un día iniciar el negocio, se convierte en el corazón de las operaciones, consiguiendo que la empresa no pueda operar sin su presencia.

Por esa razón, el dueño siempre debe mantener la opción de designar a un no familiar al frente del negocio con el interés, experiencia y habilidades necesarios; sin embargo, si se decide traspasar la dirección del negocio a los hijos, es conveniente involucrarlos desde temprana edad.

2). Falta de acceso o carencia de financiación 

La falta de garantías económicas que aseguren procesos de inversión, crecimiento y consolidación, también hacen parte de las amenazas que tienen que contrarrestar a diario las empresas familiares. 

Vivimos en un escenario en el que el emprendimiento dejo de ser algo exclusivo y ser convirtió en un estilo de vida. Esa realidad disruptiva a la que se enfrenten las empresas familiares, las obliga a ser más competitivas e innovar constantemente. 

Sin embargo, ahí es donde está el meollo del asunto, pues esos procesos requieren garantías monetarias. En países como Colombia, por ejemplo, el Gobierno Nacional, desde hace un tiempo, ha venido creando instituciones y programas que tienen como fin impulsar el entorno empresarial en el país, sea cual sea la figura legal de la empresa. 

Pero si las oportunidades están, ¿por qué cada vez más las empresas de tipo familiar se vienen al piso? Expertos a nivel mundial y local manifiestan que la falta de institucionalización que presentan algunas empresas familiares limita las posibilidades de acceder a capital semilla. 

Por eso, es necesario que las empresas familiares, especialmente aquellos que llevan el timón de ese barco, tomen la decisión de migrar a un sistema institucional para establecer un gobierno corporativo con especialistas en finanzas. 

3). Superar el límite de las capacidades del negocio o utilizar de caja menor

Aunque el panorama es oscuro para las empresas familiares, hay una pequeña luz de esperanza si dejan de ser utilizadas como la caja menor de la familia. Para ello, es necesario establecer una política clara de compensación (independientemente de que sea un empleado familiar o no), así como una política de dividendos, que establezca lineamientos claros sobre la reinversión de utilidades y reparto de las mismas entre los miembros de la familia. 

 

Esa política contribuirá a mantener la salud financiera del negocio, retener capital para su crecimiento, y sensibilizar a la familia con respecto a que sus beneficios económicos dependerán en gran medida del desempeño del negocio.

4). Falta de claridad de funciones o disparidad de cargos 

Cuando una empresa familiar logra salir adelante y empieza a tomar forma, uno de los principales elementos organizativos que se deben establecer es un organigrama de funciones y cargos. Ese es un elemento que no se puede dejar al azar ni a la luz de las obligaciones o responsabilidades que salgan en el día a día. 

5). Poner a los miembros de la familia por encima de todo 

Entendemos que la familia lo es todo, pero en el campo empresarial no puede ser así y tenemos que pensar primero en el bienestar de la unidad de negocio. Suele suceder que el presidente, que casi siempre es el mismo fundador del negocio y uno de los miembros más respetados y queridos de la familia, deja los puestos más importantes de la empresa en manos de los familiares. 

Eso no puede ser así porque el capital monetario está de por medio. Las empresas familiares deben regirse por un sistema de méritos, donde los puestos se asignen no por preferencias personales, sino por las competencias y habilidades de quien esta llamado a estar en el cargo.