Una de las mejores rutas para alcanzar los objetivos en las empresas consiste en realizar de manera periódica una autoevaluación que permite indicar qué distancia ha recorrido la organización en el camino hacia la calidad de su core, cuánto queda por avanzar y su estado actual con relación a las demás.
La autoevaluación es uno de los mejores puntos de partida para el proceso de planificación y fortalecimiento empresarial, pues permite detectar las áreas fuertes y las mejoras de la organización para aplicar planes a corto, mediano y largo plazo que logren hacer a la organización más competitiva.
Para que una autoevaluación aporte valor a la organización, esta se debe realizar de modo sistemático, siguiendo una metodología definida y contrastada por la experiencia, con base en esto, compartimos el proceso general de la autoevaluación, común para todas las metodologías.
Compromiso y formación
La autoevaluación debe comenzar asegurando el compromiso de la dirección de la empresa con el proceso global de mejora, donde es vital impartir formación inicial sobre el Modelo y Técnica de Autoevaluación entre el equipo de dirección y los participantes en el proceso, con esto se garantiza que todo el equipo de trabajo hable el mismo lenguaje y se alcance el objetivo final de la autoevaluación que es la mejora de la empresa.
Planificación
Se seleccionan las unidades de negocio o divisiones por las que comenzar el proceso de autoevaluación y se fija un calendario con detalle sobre el inicio de la prueba, los hallazgos y el cierre de la entrega para dar inicio al análisis de resultados.
Construcción de equipos
Estos equipos que gestionan la autoevaluación tendrán formación suficiente para llevarla a cabo, siendo un ejercicio objetivo bajo los lineamientos de la metodología y criterios del modelo empleado. El personal implicado realizará una completa evaluación identificando puntos fuertes, áreas de mejora y estableciendo una puntuación.
Realizar la Autoevaluación
Aplicación de la autoevaluación, según el enfoque desarrollado por la organización o el equipo consultor.
Proyectos de Mejora
Con base en las conclusiones de la autoevaluación se crean una serie de proyectos de mejora a partir de los puntos fuertes y áreas de mejora. Importante en esta etapa definir responsables y calendario para implementar acciones acordadas. En esta parte del proceso será determinante que la dirección facilite los recursos necesarios para su implementación y se comprometa a dar buen término al proceso de autoevaluación.
Lo anterior contribuye a brindar un mejor servicio al cliente, a potencializar los resultados económicos de la organización y a fortalecer el crecimiento empresarial, de esta manera, será indispensable que los planes de mejora definidos sean realmente efectivos y se tomen en serio en el conjunto de la organización, siendo integrados dentro del proceso general de planificación estratégica de la organización, asegurando los recursos necesarios para su implantación.

Servicio al cliente
Así pues, se trata de establecer un número reducido de planes de acción que afecten a varios subcriterios simultáneamente y que tengan sentido dentro del resto de procesos de gestión de la organización; y en segundo lugar, hay que priorizar dichos planes de acción, abordando primero aquellos que sean más críticos para el éxito de la organización.
La forma en que estos planes de acción derivados de la autoevaluación se integran en el proceso de planificación empresarial, dependerá del grado de excelencia de la organización, de su proceso de planificación y de su experiencia en la práctica de autoevaluaciones.
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