Es muy común encontrar en las conversaciones de negocios la palabra estrategia, un término que parece ser comprendido por completo entre los empresarios, pero que en ocasiones no es tangible en el día a día de la organización, de ahí que este artículo se centre en la importancia del pensamiento estratégico y su impacto en la construcción de la estrategia para crear valor en la empresa.
El pensamiento estratégico es el que determina la perspectiva futura de la empresa, establece las bases sobre las que se harán todas las decisiones de planeación, de tal forma que diseña una estrategia eficaz, que sin duda requiere de un pensamiento direccionado al análisis y a la síntesis y por consiguiente a un acto creativo para construir valor.
El enfoque del pensamiento estratégico está en adoptar enfoques diferentes para brindar valor al cliente, el elegir distintos conjuntos de actividades que no puedan imitarse con facilidad y brinden las bases de la ventaja competitiva sustentable.
Este concepto, difiere de la estrategia, que tiene que ver con posicionar a una organización para que alcance una ventaja competitiva sostenible en el tiempo, es decir, considera opciones sobre cuáles son las industrias de las que se quiere participar, cuáles son los productos y servicios que se desean ofrecer y cómo asignar los recursos corporativos para lograr esa ventaja.

Reunión estratégica
Con todo esto, poseer técnicas que permiten el desarrollo de un pensamiento estratégico significa tener la llave para abrir la puerta que necesitamos en términos de diferenciarnos aportando gran valor a la marca y al cliente, no es algo de genios, es un resultado del trabajo y el sentido común, el pensamiento estratégico se basa específicamente en el conocimiento y el análisis.
En otras palabras, el pensamiento estratégico comprende a profundidad qué es lo que valoran los clientes actuales y potenciales, cómo se desarrollan los mercados, cómo opera la competencia y cómo predecir cómo habrán de cambiar esos aspectos en el tiempo.
Claves del Pensamiento Estratégico
- Mente abierta para direccionar, redireccionar constantemente y abordar la incertidumbre.
- Capacidad para formular preguntas, en el pensamiento estratégico son más importantes las preguntas que las respuestas.
- Identificar los puntos clave, permite hacer seguimiento más preciso y reencauzar acciones hacia esos aspectos cuando sea necesario.
- El pensamiento estratégico es una capacidad intelectual que se canaliza, la planeación estratégica es la aplicación de esa habilidad sobre una situación concreta.
Para terminar, con frecuencia existe la idea falsa de que el ejercicio de pensamiento estratégico únicamente es útil para negocios grandes que tienen recursos por todo el continente y estrategas dedicados a la tarea de manejar todos los asuntos de estrategia. Sin embargo, la integración del pensamiento estratégico en las operaciones diarias a todos los niveles de la organización es clave para la supervivencia de cualquier negocio, ya sea pequeño o grande.
*Libro de referencia para el artículo. “Pensamiento Estratégico, una perspectiva para los ejecutivos”. Cornelis A. de Kluyver.
Deja tu comentario